Al desierto del momento. Ahí
llega tu adiós.
Y llueven, arrojadas por la luna
flores de piedras
que ocultan
al escorpión del amor.
Adiós débil.
Débil
como estrella que del cielo se despide.
Adiós desprendido de tu mano.
Destinado a vagar, dentro de mí.
Queda la tierra, como piel lacerada
y en el aire, sin consumir el veneno.
Palabra nacida. No deseada.
Hija con aguijón.
Hija… de tu adiós.
ChicoMalo
15-09-2009
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