Furia sana
almidonada en sueños.
A la mente anulada
no entendiendo de amor.
Sentí el camino distinto
no recto, no visible... Decisivo.
Y corriendo por el
corazón liberado, mío
aún.
Luego sentí
al abismo, interrumpiendo
sonrisas de mis sábanas.
Sentí, que todo yo, era de aire.
Era según antojos.
Antojos...
De la almohada, más que almohada.
ChicoMalo
18-11-09
No hay comentarios:
Publicar un comentario