Viento... sorpresivo viento
inquebrantable y justo viento.
Llegas…
Como traductor, de mis venas.
Como sedante, a la espera desesperada del amor
enquistado en la vejez de la inocencia.
Viento de mandato incólume.
Sentenciado a quebrar de los silencios
sus paréntesis insostenibles.
Viento
que a través del adiós
se desliza insolente y caballero
con intención de llevarse de este mundo
parte de él.
Viento condenado a abrir ojos.
¡Viento...!
Mi corazón despiertas.
Y te doy paso, reverenciando tu grandeza
reverenciando el recuerdo inmortal
que a cambio, en Noviembre
dejas escondido
durmiendo en paz.
ChicoMalo
11-09-2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario