miércoles, 25 de abril de 2012

ADIOS EN EL AIRE






El aire desgrana horas.



Pesado y puro, tiñéndolas de negro.

Sobre ellas, deja caer su acero

convenciéndolas, de que esta noche

es noche de soledad.



Acuna sobreviviente y recio

frente a mi rostro... tu perfume

paseándolo insolente, por toda la habitación.



Siento el ceño fruncido de ese adiós ausente

transformándose en brisa de paredes vacías y frías

que corrompe y que inducen sin piedad

a cambiarme la piel.



Húmedo, como llanto eterno lo siento

no por tus lágrimas, ni por las mías

sino porque ambos fuimos culpables y orgullosos  

obligando al amor cansado

a firmar la ruptura

de una pálida relación.



Ahora aquí solas

viven sombras, que no nos permiten morir.

Casi como en un abrazo desesperado se juntan

a los pies de una reacción tardía, que me baña

aunque me resista

de arrepentimiento.



Y así

pesado y puro y húmedo hasta irritarme

se adueña plebeyo, totalmente

de mi corazón.



ChicoMalo

06-10-2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario